El presidente estadounidense, Donald Trump, ha dado más detalles este miércoles acerca de ese acuerdo marco que han alcanzado los negociadores estadounidenses y chinos para poner fin a la guerra comercial desatada por su Administración. Trump ha desvelado en una publicación en su propia red social, Truth Social, que ese acuerdo incluye aranceles del 55% para China y del 10% para Estados Unidos.

En este sentido, Trump también explica que el acuerdo comercial incluye otros aspectos más allá de las tarifas comerciales a los productos de cada parte. También abre la puerta a las preciadas tierras raras de China -este país dispone del 80% de todas las reservas mundiales- y a cambio Washington garantiza la llegada de estudiantes universitarios chinos. En un contexto en el que el presidente estadounidense presiona a Harvard para acabar con los visados de estudiantes.

"China suministrará por adelantado los imanes y las tierras raras necesarias. Asimismo, le proporcionaremos a China lo acordado, incluyendo el acceso a estudiantes chinos en nuestras universidades", ha asegurado Trump en su publicación, para añadir, a renglón seguido un paréntesis: "(¡Lo cual siempre me ha parecido bien!)".

A juicio de Trump, es un buen acuerdo, que lo celebra destacando que "¡nuestra relación es excelente! ¡Gracias por su atención!". Y obviando que su regreso a la Casa Blanca pasó por poner en el centro de la diana de sus críticas a China, a quien también convirtió en el mayor blanco de su guerra comercial llegando a imponer una tasa de aranceles superior al 145% -China llegó al 125% considerando que carecía de sentido seguir subiendo-.

Tierras raras e imanes

El acceso al suministro de tierras raras e imanes de China era un aspecto clave y que estuvo en el centro de las negociaciones. El propio secretario estadounidense de Comercio, Howard Lutnick, recordó que que el marco comercial y el plan de implementación "deberían dar como resultado la resolución de las restricciones sobre tierras raras".

La importancia de los minerales críticos y las tierras raras para EEUU ya se había hecho patente en el acuerdo de seguridad firmado con Ucrania, por el que acceden a parte de sus yacimientos. Estos recursos naturales son cruciales en el ámbito de la defensa y las telecomunicaciones, pero también para afrontar procesos futuros como el de la descarbonización, en cuanto a baterías eléctricas.